lunes, 12 de marzo de 2012

Los que se buscan a sí mismos

A bordo del vuelo 1141

El cuerpo alado sobrevuela el océano a bordo de un cuerpo alado. Es el camino de retorno. A modo de nota final este humilde biógrafo quiere agradecer a la inmensidad del cuerpo alado por permitirle acompañarlo durante su viaje, tanto el interior como el exterior. Al cuerpo alado se lo ve cansado pero feliz, con ganas de más, pero satisfecho. Sabe que allá, en su hogar, lo esperan seres querido, amigos, familia y esas cinco letras también. Siente que nada pudo haber sido mejor y que de nada está arrepentido. El viaje fue, es y será el camino, se repite hasta el cansancio. El cuerpo alado se prepara para descender del cuerpo alado, mostrar su pasaporte, y entrar en lo que desde pequeño le dijeron que era su tierra. Sin embargo, el sabe que nada de eso es cierto. El no tiene tierra, todas son sus tierras. Su límite es la vida, su pasión caminar.

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